El formaldehído se utiliza actualmente como un aditivo para alimentación animal y como conservante para la leche desnatada destinada a los cerdos. En su evaluación de riesgos, los expertos de la EFSA concluyeron que si bien no existe riesgo para la salud de los consumidores expuestos a esta sustancia a través de la cadena alimentaria, su inhalación puede provocar cáncer. Deben adoptarse las medidas necesarias para reducir la exposición del trabajador a los piensos que contienen formaldehído.
Martes, 18 de febrero de 2014/ EFSA/ Unión Europea.
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