Además de su función principal de asegurar la inocuidad de los alimentos, desde su creación hace 35 años, el informe anual para 2013 del RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) demuestra que este sistema es una herramienta crucial para rastrear y retirar los productos fraudulentos.
Según el último informe anual presentado, que cubre el período de 2013, se transmitieron un total de 3.205 notificaciones a través del RASFF, de las cuales 596 fueron clasificadas como una alerta, 442 como información para el seguimiento, 705 como información para la atención y 1.462 como notificaciones de rechazo en frontera. Estas notificaciones originales dieron lugar a 5.158 notificaciones de seguimiento, lo que representa en promedio alrededor de 1,6 seguimientos por notificación original. El seguimiento de las notificaciones puede conducir a una serie de acciones como por ejemplo: recogida, retirada, incautación y destrucción de los productos alimenticios. El número total de notificaciones transmitidas a través del RASFF en 2013 en comparación con 2012 se redujo en un 9%.
Algunos de los aspectos más notables fueron los brotes transmitidos por los alimentos debido a la presencia del virus de la hepatitis A en mezclas de bayas y fresas, las reacciones adversas causadas por los suplementos alimenticios con ingredientes potencialmente peligrosos, E. coli productora de shigatoxina (STEC) en la carne y los residuos de plaguicidas en los productos vegetales.
De las 3.205 notificaciones originales transmitidas al RASFF en 2013, la gran mayoría (2.710, 84,6%) eran relativas a alimentos, 272 a piensos (8,5%) y 223 notificaciones a materiales en contacto con alimentos (6,9%).
Viernes, 13 de junio de 2014/ CE/ Unión Europea.
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