Según un infrome del Banco Mundial, aunque una parte considerable de los cultivos de maíz de los Estados Unidos tiene daños irreversibles, las proyecciones del USDA sobre la inflación de los alimentos para 2012 no han cambiado con respecto a los niveles previos a la sequía (entre 2,5% y 3,5%) y estos ya incluían una estimación más alta para el encarecimiento de la carne (3,5%–4,5%). Como mayor exportador de maíz y soja, el alcance de las alzas de precios en EE. UU. en otros mercados internos dependerá del nivel de dependencia del país en las exportaciones, de su capacidad de protegerse de las crisis y de si permite que los precios internacionales se traspasen a su propio mercado.
A nivel global, Oriente Medio y África septentrional y al sur del Sahara tienen la mayor proporción de importaciones netas de cereales como porcentaje del consumo y de alimentos como porcentaje del gasto familiar total, especialmente entre los pobres. Por consiguiente, estas regiones son las más vulnerables a las crisis internacionales de precios como aquellas provocadas por la sequía en EE. UU.
América del Sur, Asia meridional y, en menor medida, Europa oriental y Asia central, son posibles exportadores que pueden ganar en términos financieros, aunque también podrían enfrentar presiones de precios cada vez mayores de sus mercados internos.
Pero el impacto final que tenga el alza de precios en EE. UU. en cada país dependerá además de factores internos, como las condiciones locales de los cultivos, el acceso a puertos y las condiciones de la infraestructura, el surgimiento de crisis particulares (como conflictos y desastres naturales), el espacio fiscal disponible y la selección de instrumentos de políticas públicas para protegerse de la inestabilidad de los precios mundiales –como acumulación de existencias de cereales, aplicación de intervenciones comerciales y controles de precios, establecimiento de redes de protección social e inversión en agricultura. La interacción de tales factores, características y opciones en materia normativa difiere entre los países.
En general, el traspaso de los precios no es uniforme ni inmediato. Las pruebas recientes indican que, en promedio, tres cuartas partes del cambio en los precios de los cereales comercializados en el mercado mundial se transmitirán a los mercados internos y que la mitad del alza en los valores internacionales de los cereales tarda entre seis a siete meses en llegar a estos.
Agosto de 2012/ Banco Mundial.
http://www.bancomundial.org/