Según el primer ministro, "Por ahora habrá que renunciar a la exportación de grano. La prioridad debe ser la estabilidad de nuestro mercado interno y la reserva alimentaria para el ganado".
Debido a la sequía y la canícula sin precedentes del pasado verano -origen también de los gigantescos incendios forestales registrados en el país- Rusia ha visto reducida su cosecha cerealística desde las 95 millones de toneladas previstas inicialmente, hasta 60 millones.
Viernes, 22 de octubre de 2010/ RTVE/ España.
http://www.rtve.es/