Según informaciones publicadas por el ICEX, la drástica tendencia en las importaciones Rusas de carne iniciada el pasado año, debido a las fuertes restricciones sanitarias, se han mantenido en el primer trimestre de 2014 con una reducción del 27,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
Rusia es casi autosuficiente en carne de ave, sin embargo, necesita importar grandes cantidades de productos de bovino y porcino. Durante los tres primeros meses del año, las importaciones de los primeros cayeron un 35,2% respecto al año anterior, y las de porcino congelado un 32%.
Ante la caída del suministro, el Gobierno ruso y las asociaciones locales de productores intentan favorecer la producción doméstica de carne y buscar nuevos mercados exteriores.
La industria cárnica española, primer sector exportador de la industria agroalimentaria, se está viendo directamente afectada por la situación, pues Rusia es su octavo mercado en importancia. En 2013, las exportaciones españolas de carne y despojos comestibles a Rusia cayeron casi un 56% respecto a 2012, pasando de 262 millones de euros a apenas 116; los datos del primer trimestre de 2014 son aún peores e indican una caída del 97,4% respecto al mismo período del año anterior.
Jueves, 22 de mayo de 2014/ ICEX/ España.
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