El plan contiene directrices para fomentar la utilización prudente de antimicrobianos en las personas. Las directrices se dirigen a todos los agentes, tales como el personal de medicina, enfermería, farmacia o de la administración de hospitales, y a otros implicados en la utilización de antimicrobianos. Complementan las directrices de prevención y control de las infecciones que puedan existir a nivel nacional.
Además, el plan contiene más de setenta y cinco acciones basadas en tres pilares principales:
- Pilar 1: Convertir a la UE en una «región de buenas prácticas»
Se requerirán para ello mejores datos probatorios, mejor coordinación y supervisión, así como mejores medidas de control. Esto ayudará a los Estados miembros a establecer, aplicar y supervisar sus planes de acción nacionales de lucha contra la resistencia a los antimicrobianos en el marco del planteamiento «Una sola salud», en consonancia con el compromiso adquirido en la Asamblea Mundial de la Salud de 2015. La Comisión puede prestar apoyo mediante datos factuales, con el apoyo de las agencias de la UE, actualizando la legislación de ejecución sobre el seguimiento y la notificación de la resistencia a los antimicrobianos en los animales, los alimentos y las personas, y facilitando el aprendizaje mutuo, el intercambio de ideas innovadoras y el consenso, así como cofinanciando las actividades en los Estados miembros para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos. Se ampliará el plan de acción incluyendo los aspectos medioambientales como uno de los principales contribuyentes a la aparición y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
- Pilar 2: Fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación
Las acciones de este pilar persiguen impulsar la investigación e incentivar más la innovación, sentar la base para establecer políticas con base científica y medidas jurídicas para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos y colmar las lagunas de conocimiento, tales como las repercusiones de la resistencia en el medio ambiente. La Comisión trabajará en asociación con los Estados miembros y la industria del sector, incluidas las pymes, para hacer frente a la resistencia de bacterias, hongos y parásitos a los antimicrobianos. Se prestará especial atención a la lista prioritaria de patógenos establecida por la OMS, así como a la tuberculosis, el VIH/SIDA, el paludismo y las enfermedades infecciosas desatendidas.
La financiación y los programas de asociación se centrarán en mejorar el conocimiento sobre el control y la vigilancia eficaces de las infecciones, incluidos los nuevos métodos de diagnóstico y la invención de nuevos tratamientos y vacunas preventivas. Las acciones en estos ámbitos prioritarios contribuirán a mejorar la salud pública y aportar beneficios económicos y sociales en toda Europa y fuera de ella.
- Pilar 3: Dar forma a la agenda mundial
Mientras que los ámbitos de actuación se han consensuado a escala internacional, la UE trabajará por reforzar el compromiso y la colaboración con organizaciones multilaterales, e intensificará la cooperación con los países en desarrollo más afectados. Al ser uno de los principales mercados de productos agrícolas, la UE puede desempeñar un papel importante fomentando entre sus socios comerciales sus normas y medidas contra las resistencias bacterianas. En el ámbito de la investigación, la UE se apoyará en sus iniciativas internacionales a gran escala establecidas con éxito, como la Cooperación de los países europeos y de los países en desarrollo sobre ensayos clínicos y la iniciativa de programación conjunta, y seguirá tejiendo un entramado de investigación contra la resistencia a los antimicrobianos que proyecte su actuación a todo el mundo.
Jueves, 29 de junio de 2017/ CE/ Unión Europea.
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