Los tratamientos de las aguas residuales van a ser más exigentes para asegurar que los potenciales organismos patógenos que puedan contener, como E. coli 0157 y Salmonella, no se transmitan a la cadena alimentaria. Los controles posteriores a las aplicaciones en tierras de cultivo y praderas, así como los registros que deberán llevar los agricultores y ganaderos serán más exigentes.
No está aún claro si los agricultores soportarán parte de los costes que origine el control de la nueva norma. La normativa será aplicable inicialmente en Inglaterra y Gales, mientras que se espera anunciar una propuesta similar, en breve, para Escocia e Irlanda del Norte.
Jueves, 21 de noviembre de 2002/MAPA. Noticias del Exterior/España
http://www.mapya.es/notexterior/pags/bo67.pdf