El gobierno de Quebec ha decidido imponer normas más estrictas como por ejemplo demostrar que se dispone de tierras suficientes para extender los purines y, hasta el 2010, los productores deberán demostrar también que pueden tratar los purines transformándolos en compost. Además, para disminuir la emisión de olores será obligatorio utilizar ciertos equipamientos. Además, el gobierno ha decidido contratar a más de 100 inspectores para reforzar los controles medioambientales. Sin embargo, estas nuevas normas no recibieron la aprobación de los ecologistas que se retiraron del proceso de consulta establecido por el Gobierno.
En junio de 2001, el Gobierno impuso una moratoria sobre el desarrollo de nuevas granjas en cerca de 200 municipios concentrados en las tres zonas con mayor producción de cerdos, Chaudières-Appalaches, Bas-St-Laurent y Lanaudière. Desde hace seis semanas, el Gobierno no emitía ya ningún certificado de autorización para proyectos de expansión.
Jueves, 13 de junio de 2002/Radio Canadá/Canadá
http://radio-canada.ca/nouvelles/Index/nouvelles/200206/13/002-PORCS.asp