En el último decenio, las principales fuentes de crecimiento fueron, en primer lugar, la República Popular China, donde el aumento de la demanda de carne y pescado provocaron un incremento del consumo de piensos de casi un 6% anual, y en segundo lugar, el sector mundial de los biocombustibles, en el que el uso de insumos de materias primas aumentó en casi un 8 % al año.
Las Perspectivas anticipan que el incremento en la demanda para todos los productos básicos sea menor que en el decenio pasado, la demanda per cápita de cereales se prevé permanezca constante con incrementos únicamente en los países menos desarrollados. La demanda de carne se espera incremente, sin embargo factores como preferencias y el acceso limitado frenaran su consumo en distintos países.
El aumento en la producción de carne y leche se conseguirá mediante un mayor tamaño de los rebaños y una mayor producción por animal, con la persistencia de grandes diferencias en la intensidad de producción. El crecimiento de la avicultura representa casi la mitad del incremento total de la producción de carne a lo largo del decenio.
Carne
Las perspectivas apuntan a un aumento del 13% en la producción de carne a nivel mundial en 2026 en relación con el periodo base 2014-2016, en comparación con el aumento del 20% durante la última década. La carne de pollo será el principal impulsor de este aumento. Los bajos costes de producción y de la carne han hecho de la carne de pollo la preferida por productores y consumidores en los países en desarrollo.
En relación con al carne de cerdo, se espera que la producción aumente debido en parte a la expansión, si bien lenta debido a los requisitos medio ambientales y de bienestar animal, de la cabaña porcina de China. Según el informe de la OCDE-FAO, para 2026 está prevista una producción de 127,52 millones de t, lo que equivale a un aumento del 9,1% respecto al periodo base 2014-2016.
Julio de 2017/ OCDE-FAO.
http://www.agri-outlook.org/