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Los precios mundiales del cerdo descendieron bruscamente, a medida que la recuperación global de la producción superaba el repunte de la demanda. La rápida caída de los precios y las consiguientes pérdidas de los productores en algunos mercados retrasarán el crecimiento de la cabaña en 2022, lo que ayudará a mejorar de la salud de los animales y reducir el impacto de la peste porcina africana (PPA). Desde entonces, los precios se han estabilizado, pero se mantienen muy por debajo del máximo. Los precios de la carne de cerdo también son más bajos estacionalmente, pero siguen dependiendo en gran medida de las restricciones pandémicas y las tendencias macroeconómicas. Las limitaciones laborales en algunos mercados y la inflación de costes presionarán los márgenes de producción y también podrían ralentizar el crecimiento de la cabaña. Es probable que el traspaso de estos costes a los consumidores influya en la demanda, frenando aún más el consumo, especialmente en los países sensibles a los ingresos.
China: Ante el aumento de los costes y la amenaza continua de brotes de PPA, los productores respondieron reduciendo el censo, llevando a los precios del cerdo a nuevos mínimos y obligando a los productores de alto coste a abandonar. La demanda sigue siendo débil, limitada por las restricciones de la pandemia. En respuesta a esta desaceleración, China continúa limitando las importaciones en un esfuerzo por equilibrar la oferta. Dada la débil demanda actual, Rabobank espera que los suministros de carne de cerdo sigan siendo abundantes después de la reducción de la cabaña y la repoblación previa, pero estos podrían ser insuficientes si las tendencias económicas mejoran.
Europa: Los precios del cerdo de la UE son un 24% inferiores al promedio de cinco años, debido a un mayor sacrificio y una menor demanda tanto en los mercados nacionales como de exportación. Los productores de Alemania y Países Bajos están liquidando la cabaña y se espera que reduzcan la producción en los próximos meses. Los problemas laborales también son una preocupación en algunas plantas, aunque los impactos no son generalizados.
Estados Unidos: El suministro de cerdos seguirá siendo escaso hasta principios de 2022, pero será más alto en comparación con los niveles del año anterior. Aun así, se espera que el aumento de los costes y las restricciones reglamentarias adicionales moderen los planes de expansión, al igual que las dificultades de la industria cárnica empeoraron por la disponibilidad de mano de obra. Se espera que la demanda interna se ralentice a medida que los costes más altos se transfieran a los consumidores, y el crecimiento de las exportaciones actúe como un amortiguador.
Brasil: Los productores permanecen optimistas, a pesar de un aumento del 34% en los costes de los piensos respecto al año pasado. Las exportaciones se mantienen fuertes, ayudadas por la debilidad del real brasileño y una mayor oferta de carne de cerdo. Se prevé un aumento interanual del 5,5% en la producción de carne de cerdo y un crecimiento adicional en 2022.
Octubre de 2021/ Rabobank.
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