Investigadores del Centro de Enfermedades Animales de Plum Island (PIADC) en los Estados Unidos han producido una vacuna molecular contra una cepa de fiebre aftosa, que 1) no utiliza un virus vivo de la fiebre aftosa para su fabricación y, 2) puede utilizarse para diferenciar un animal infectado de un animal inoculados cuando se realizan las pruebas de diagnóstico.
Por lo general las vacunas tradicionales para la fiebre aftosa presentan tres problemas: en primer lugar, la existencia de muchas cepas diferentes del virus de la fiebre aftosa, en segundo lugar las vacunas tradicionales contienen el virus vivo de la fiebre aftosa y estas no se pueden producir en los Estados Unidos, y, en tercer lugar, dependiendo de la calidad de la vacuna, puede ser casi imposible determinar si un animal está realmente infectado o simplemente se ha expuesto a la vacuna.
Según el director PIADC, el Dr. Larry Barrett, "esta es la noticia más importante en la investigación de la fiebre aftosa en los últimos 50 años".
La nueva vacuna desarrollada en el PIADC está formada por las partículas de la cápside del virus que forman cápsides víricas vacías, y no la totalidad del genoma del virus, por lo que carece de los ácidos nucleicos virales infecciosos. Cuando la vacuna se inyecta en el animal, las cápsides víricas vacías desencadenan una respuesta inmune protectora.
La ausencia de los ácidos nucleicos del virus permite diferenciar entre animales vacunados e infectados.
Miércoles 3 de julio de 2012/ Science Daily.
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