Las dos enfermedades han afectado duramente a las explotaciones porcinas británicas en East Anglia y Yorkshire. Mientras algunos dicen que el cierre de fronteras puede parecer una medida drástica, añadieron que es la única manera para asegurar la salud de la cabaña escocesa. Un veterinario dijo que un período de aislamiento es la única manera para que Escocia gane tiempo para evaluar a que se enfrentan los productores.
28 de junio de 2001/The Herald/ Jeanne Gavin