El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un promedio de 173.8 puntos en enero, su valor más alto en cerca de dos años, con un aumento del 2,1 por ciento respecto a su valor revisado de diciembre y un 16,4 por ciento por encima de su nivel de enero de 2016.
El índice de precios de cereales de la FAO se incrementó a su vez un 3,4 por ciento respecto a diciembre para alcanzar su nivel máximo en seis meses, con subidas de los precios del trigo, maíz y arroz. Los mercados de trigo dejaron sentir las condiciones meteorológicas desfavorables que mermaron las cosechas de esta temporada, así como la reducción de las plantaciones en los Estados Unidos de América, mientras que el alza de precios del maíz reflejó principalmente una fuerte demanda y perspectivas inciertas de cosechas en América del Sur. También subieron los precios internacionales del arroz, debido en parte al actual programa de compras estatales de la India, que redujo el volumen disponible para la exportación.
Existencias mundiales récord de cereales
Los inventarios mundiales de cereales van camino de alcanzar un nivel sin precedentes para el final de las temporadas en 2017, según la última Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales. Las cifras más recientes sitúan las existencias mundiales de cereales en 681 millones de toneladas, un 1,5 por ciento más que su nivel previsto para diciembre y un 3 por ciento por encima respecto a la temporada anterior. Los inventarios mundiales de trigo podrían alcanzar un nuevo récord de 245 millones de toneladas, con un aumento anual del 8,3 por ciento. Se prevé que las existencias de cereales secundarios crezcan un 0,7 por ciento para alcanzar su segundo mayor nivel registrado hasta la fecha, mientras que las existencias de arroz bajarán ligeramente, a pesar de terminar la temporada en un nivel casi récord de 170 millones de toneladas.
La FAO ha elevado también su estimación de la producción mundial de cereales en 2016 en 15 millones de toneladas, hasta los 2 592 millones de toneladas, debido principalmente a mayores cosechas de trigo de lo esperado en Australia y la Federación de Rusia.
Igualmente, se espera que la utilización mundial de cereales, así como el comercio, sean significativamente mayores de lo previsto.
Mirando hacia adelante, las perspectivas de producción temprana para 2017 son desiguales, según la FAO. Los bajos precios llevarán a los agricultores de América del Norte a reducir la superficie sembrada con trigo, hasta su segundo nivel más bajo registrado en Estados Unidos, mientras que se observa la tendencia inversa en la Federación de Rusia.
En el caso del arroz, el exceso de lluvias en algunas zonas de Viet Nam y las precipitaciones inadecuadas en Sri Lanka mermarán probablemente la producción arrocera. Para otros cereales, parecen existir condiciones en general positivas. La producción de maíz en los países de África austral se prevé regrese a niveles cercanos a la media, gracias al aumento de las plantaciones y mejores rendimientos tras las condiciones extremadamente secas del año pasado. Los elevados precios locales y la meteorología propicia apuntan a un incremento de la siembra de cereales en Argentina y Brasil.
Jueves, 2 de febrero de 2017/ FAO.
http://www.fao.org