Los firmantes del Manifiesto ‘En defensa de la Raza Porcina Ibérica’ quieren mostrar públicamente y sin ambages su apoyo al nuevo documento presentado por el Ministerio como proyecto para el Real Decreto que regirá la futura Norma de Calidad del Ibérico, ya que consideran que este último borrador, aunque con ciertas reservas que serán destacadas en las observaciones que el sector va a realizar en los próximos días, es la más cercana a las necesidades de claridad, transparencia e impulso de la calidad y defensa del producto y del entorno en el que tiene su origen y su razón de ser, que se ha redactado hasta el momento. Así mismo, los productores e industriales del ibérico de dehesa, únicos y absolutos depositarios de la tradición ancestral por la que se cría y se transforma el más exquisito manjar de la gastronomía española, comprenden que este nuevo documento ofrece las mayores garantías para el consumidor, evitando confusiones y estableciendo por vez primera los mecanismos de control y las sanciones imprescindibles que deben recaer sobre aquellos que busquen con malas artes y subterfugios el amparo al fraude o el beneficio derivado del uso del nombre y el prestigio de un producto que no es el que están comercializando en realidad.
Por estos motivos, los firmantes del Manifiesto, en torno al que voluntaria y libremente se han organizado las empresas, instituciones y organizaciones auténticamente representativas del sector del ibérico de dehesa, quieren desmarcarse de la opinión emitida por Iberaice, que ha demostrado con sus últimas manifestaciones estar más en deuda con ciertas grandes industrias que producen otro producto que no cumple en raza, manejo, cría y entorno con el que debe amparar la norma y a las que, obviamente, no interesa el control ni la clarificación que el nuevo documento plantea.
Para los firmantes del Manifiesto, Iberaice se apoya de forma torticera en la supuesta defensa de un sector de “gran tradición” al que, según dicen, la iniciativa legislativa pretende “expropiar” su “nombre” y “una tradición comercial tan arraigada como la del ibérico, no solo por la práctica y la tradición sino por la propia normativa emanada del Ministerio desde hace años”, cuando la lógica y el sentido común indican que nunca se debió haber consentido el uso del nombre ni de la tradición comercial por parte de otros que no sean sus legítimos depositarios: los productores e industriales del ibérico de dehesa.
Es también muy llamativa la vehemencia con la que Iberaice critica el sistema de denominaciones propuesto por el nuevo documento, basado en porcentajes raciales. Para los firmantes del Manifiesto, aunque no es el sistema más deseable, sí que proporciona una información clara sobre el producto que se está comercializando y advierte que, al único sector al que perjudicaría este sistema es a aquel que nunca debió estar amparado ni ofrecido al consumidor como lo que no es: al porcino blanco.
Por último, para los firmantes del Manifiesto, Iberaice se descubre cuando solicita públicamente que la información relacionada con las “verdaderas características del producto esté en el etiquetado pero no en la denominación de venta del producto”, confirmando así su intención de ocultar en la medida de sus posibilidades al consumidor la verdadera naturaleza y calidad de lo que está comprando.
Para finalizar, los firmantes del Manifiesto quieren dejar clara su satisfacción por la apertura de miras que el Ministerio ha tenido a la hora de detectar las necesidades del sector y su acierto al reflejar las medidas pertinentes en el nuevo documento, así como su disponibilidad para seguir trabajando y mejorando la normativa que ha de enmarcar a partir de ahora el trabajo del sector, el impulso y la protección del auténtico producto, al entorno que lo propicia, a su manejo y al consumidor que lo adquiere y que confía en el buen hacer del sector y que por tanto merece toda la claridad y la calidad por parte del mismo.
11 de diciembre 2012 - Manifiesto ‘En defensa de la Raza Porcina Ibérica’