Afrontamos la entrada del otoño con muchas incertidumbres. Mientras que los tostones de menor peso vienen marcando repetición, con 20,5 a 23,5 €, los de 9 a 12 Kg (28 a 30 €) tienden a una ligera bajada de 1 € por la menor demanda en estas fechas y por el aumento de oferta de las semanas anteriores ante la incertidumbre del mercado de cebo. Como consecuencia del sacrificio de estos tostones, el lechón de 50 libras tiene tendencia al alza (0,93 a 0,99 €/libras) por la escasez de producto.
Actualmente hay poco cerdo de cebo extensivo pues ha estado muy afectado por la crisis económica, predominando el de intensivo con sacrificio de 11 a 12 @. Ambas modalidades de cebo mantendrán su tendencia al alza (con medias de 20 céntimos/@ y semana durante las tres últimas cotizaciones), ya que la apertura de los mataderos tras la feria de Salamanca coincide con la demanda para preparar la campaña navideña de embutidos y lomos. Sin embargo, la cotización del cebo, que ya se encuentra entorno a los 19 €/@, tendrá el techo de subida próximo a los 20 €/@; porque al industrial le resultaría difícil repercutir una mayor subida en el producto curado, ya que ni jamones ni paletas suben de precio, aunque la actual oferta de éstos en el mercado sea menor.
Pero la verdadera espada de Damocles vuelve a estar en el precio de los cereales, que condicionará el futuro de tostones y lechones. Repuntes de 1,2 a 1,8 céntimos/Kg de cebada confirman los peores augurios y suponen que el precio de ésta colocada en las fincas de dehesa ronde los 0,21 €/Kg. Esto conllevará subidas en el trigo (0,22- 0,23 €/Kg) y en el maíz (0,23-0,24 €/Kg); a lo que hay que unir el precio de la soja que rondando los 0,33-0,34 €/Kg no cede. Esta situación condiciona el cebo en los próximos meses. Los cebaderos que empiezan a vaciarse tras los sacrificios de las primeras carnes, desde esta segunda quincena de septiembre hasta octubre-noviembre, llenarán de nuevo en función del mercado de materias primas. Si la cebada puesta en granja sube por encima de los 0,23 €/Kg (38 ptas) se pueden quedar vacíos, comprometiendo los futuros sacrificios de marzo a septiembre tras la campaña de montanera. Todo esto condicionará el atostonamiento.
También es una incertidumbre la inminente campaña de montanera para la que hay muchos menos primales de 14 a 16 meses que en otros años y en la que faltará bellota en algunas zonas. A ello hay que unir que hay industriales que cuentan con excedentes de producto con hasta 3 y 4 años de curación, mientras que los jamones y paletas con Denominación de Origen están casi todos vendidos; aunque, como es sabido, estos últimos son minoría. Sin embargo, aunque el mercado de las denominaciones sea distinto éste se verá muy influido por la sobreoferta de la mayoría no amparada. De momento, la demanda de primales de cara a la montanera se encuentra parada al desconocerse la respuesta de los industriales, aunque en la práctica el mercado del producto curado de bellota parezca encontrarse en buen momento. En función de las reservas de curados durante octubre y noviembre para Navidad y ya casi metidos en la campaña de montanera se realizarán los contratos para los sacrificios de bellota a partir de enero. La liquidez de los industriales es un problema y las compras se deberán basar en la autofinanciación: tanto vendido, tanto comprado; en función de lo que se venda durante las fiestas se podrá comprar a principios de año. De momento, celebrándose la feria de Zafra en breve no se detectan operaciones y si mucha incertidumbre y temor ante las subidas de los cereales.
Pedro Vizuete Moruno Gerente de Turcañada S.L. |
Pedro Vizuete Moruno. Gerente de Turcañada S.L.