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Se prevé que la producción mundial de carne alcance los 373 millones de toneladas (equivalentes de peso en canal) en 2024, un 1,4% más que en 2023. Este crecimiento está impulsado por los aumentos previstos en la producción de carne de aves de corral y bovino y un aumento marginal en la carne de ovino, mientras que se prevé que la producción de carne de cerdo disminuya ligeramente. El aumento previsto en la producción de carne de aves de corral refleja una fuerte demanda de los consumidores debido a su asequibilidad, con márgenes operativos favorables a pesar de los brotes de influenza aviar altamente patógena en algunas de las principales regiones productoras. En el caso de la carne de bovino, el aumento esperado en los suministros mundiales se debe a los niveles récord de sacrificio de ganado, principalmente en Brasil, impulsados por una disminución de los costos de producción y una sólida demanda mundial de importaciones. De manera similar, se espera que la producción de carne de ovino aumente debido a una mayor disponibilidad de sacrificio en Australia, luego de una fase de recuperación del rebaño y una fuerte demanda internacional. Se prevé que la producción mundial de carne de cerdo disminuya ligeramente, lo que refleja principalmente los esfuerzos de China por limitar el crecimiento de la producción y aumentar la rentabilidad del sector; sin embargo, esto probablemente se verá parcialmente compensado por el aumento de la producción en otros lugares.
Tras dos años de contracción, se prevé que el comercio mundial de carne y productos cárnicos alcance los 41,9 millones de toneladas en 2024, lo que supone un aumento del 3,2% respecto de 2023. El crecimiento previsto se debe principalmente a una mayor demanda de importaciones de carne de bovino por parte de los Estados Unidos debido a la escasez de suministros internos, así como a una mayor demanda de los consumidores en muchos otros países importadores, a la que se ha sumado la disminución de las presiones derivadas del coste de la vida. Además, es probable que la amplia disponibilidad de exportaciones de algunos de los principales países productores, combinada con la eliminación de las prohibiciones comerciales relacionadas con las enfermedades animales y la reducción de los aranceles destinados a estabilizar los precios internos, impulse el comercio mundial de carne. A excepción de la carne de bovino, se prevé que las importaciones de carne de China disminuyan en 2024 debido a la abundancia de suministros internos y a una débil demanda de los consumidores en un contexto de crecimiento económico más lento de lo previsto.
Los precios internacionales de la carne, según el índice de precios de la carne de la FAO, han tendido a aumentar a lo largo de 2024, a pesar del aumento de los suministros de algunos de los principales países productores. Este aumento se ha debido principalmente a la fuerte demanda mundial de importaciones de varios países clave debido a la escasez de suministros internos y a la mejora de las condiciones económicas. Además, los brotes generalizados de enfermedades animales y las tensiones geopolíticas que afectan a la logística del comercio mundial han ejercido una mayor presión al alza sobre los precios mundiales de la carne.
15 de noviembre de 2024/ FAO.
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