El anteproyecto, elaborado por las Consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente, establece la elaboración de planes integrales de gestión con una duración de diez años, así como de acuerdos de gestión integral, para incentivar a los propietarios a desarrollar proyectos con fines sociales, económicos, medioambientales y culturales.
En las medidas de fomento tendrán una consideración especial las dehesas ubicadas en espacios naturales protegidos y aquellas en las que se desarrollen producciones integradas o agricultura ecológica. Tanto las medidas como los apoyos económicos específicos se financiarán a partir de los presupuestos de la Junta de Andalucía y de recursos provenientes del nuevo Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) 2007-2013.
Respecto a la organización, el anteproyecto prevé la creación de la Comisión Andaluza para la Dehesa. Este órgano colegiado de coordinación, que estará integrado por las consejerías con competencias en agricultura, medio ambiente e investigación, se encargará de aprobar los planes y acuerdos de gestión, fomentar la investigación y formación, así como promover la participación de agentes sociales y económicos, entre otras funciones.
Una vez que esté aprobada la ley, los procedimientos de prevención ambiental, los planes de ordenación de recursos y los instrumentos de planeamiento territorial y urbanístico que afecten a la dehesa deberán promover medidas para su conservación.
Dehesas andaluzas
Andalucía cuenta con algo más de 1,25 millones de hectáreas de dehesa, lo que supone aproximadamente el 14% del territorio regional y la mitad de la superficie española de este ecosistema (2,4 millones de hectáreas). Los principales enclaves son Sierra Morena y las serranías gaditanas. Según un estudio de caracterización socioeconómica elaborado por la Junta, el 27% del territorio andaluz (22.480 Km2) corresponde a los 128 municipios que tienen más de un cuarto de sus términos ocupados por dehesas.
En la Península Ibérica, Andalucía comparte este modo de explotación sostenible con Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León y la región portuguesa del Alentejo, principalmente. Su origen se encuentra en el aclaramiento y limpieza de los bosques originarios de encinas y alcornoques para integrar múltiples aprovechamientos asociados (cultivos, ganadería, pastos, caza, leña, corcho, etc.) sin alterar los equilibrios ecológicos. Actualmente, las principales actividades económicas se ligan al corcho (60% de la producción nacional) y al cerdo ibérico, el ganado ovino y el toro de lidia.
La rica diversidad biológica, el carácter de refugio para muchas de las especies amenazadas, el papel que desempeñan en territorios en los que apenas hay otras alternativas económicas, la producción de alimentos de gran valor añadido o el gran potencial para el desarrollo de la agricultura ecológica y el turismo rural, constituyen algunos de los rasgos más destacados de las dehesas.
Desde el punto de vista medioambiental, la dehesa andaluza tiene actualmente asegurada un alto nivel de protección a través de las leyes autonómicas en materia forestal, de lucha contra incendios y espacios naturales protegidos. Asimismo, la comunidad autónoma cuenta con la Reserva de la Biosfera de las Dehesas de Sierra Morena, declarada por la Unesco en 2002. Sus 424.000 hectáreas la convierten en el mayor espacio protegido de este tipo en España y uno de los mayores del planeta.
Miércoles, 25 de julio de 2007. Nota de prensa de la Junta de Andalucía
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