El Comisario David Byrne propuso establecer unos límites máximos estrictos para las cantidades de dioxinas presentes en los productos alimenticios y en los alimentos para animales, límites que, según Byrne, espera que sean aprobados durante el Consejo de Sanidad del próximo 15 de noviembre. Según Byrne, "la aplicación de estos límites a partir del de 1 de enero próximo garantizará una protección suplementaria de los consumidores europeos contra los efectos a largo plazo de las dioxinas".
La estrategia adoptada persigue algunos objetivos, entre ellos la reducción de la concentración de las dioxinas dentro de la cadena alimentaria ya que el consumo de alimentos es la principal vía de exposición humana (90% de la exposición total).
Jueves, 25 de octubre de 2001/Comisión Europea
http://europa.eu.int/rapid/start/