Los participantes, cinco japoneses y un surcoreano, dispusieron de una hora para rellenar, a ojo, dos platos de cien gramos cada uno, otros dos de ochenta gramos, dos pequeñas bandejas de cincuenta gramos y un plato de creatividad.
El elevado precio que tiene en Japón el jamón ibérico es motivo de las escasas oportunidades de estos profesionales para practicar el corte con piezas más baratas, como se hace en España.
A pesar de su precio de oro -hasta 500 euros el kilo en Tokio -, el jamón ibérico es uno de los mayores reclamos culinarios de España en Japón, que en 2008 lo importó por valor casi de 280.000 euros.
Viernes, 6 de noviembre de 2009. www.icex.es