Actualmente la mayor parte de la carne de cerdo procedente de los Estados Unidos se encuentran libre de aranceles pero está limitada por cuota. Estados Unidos quiere eliminar todos estos obstáculos ofreciendo el mismo trato a los productores hondureños. Sin embargo, los productores de Honduras no ven con buenos ojos este ofrecimiento ya que no competirían en igualdad de condiciones.
Las importaciones norteamericanas de carne de cerdo han desplazado en un 50% las ventas en el mercado local y regional del cerdo nacional.
Según datos estadísticos de la División de Investigación de Cultivos Agrícolas, unas 160.000 familias hondureñas viven de la cría de cerdos. Además, el 50% de la población habita en zonas rurales y, de no protegerse dicho sector emigrarían a las ciudades.
Sábado, 6 de diciembre de 2003/La Prensa/Honduras
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