El uso de antibióticos en las granjas holandesas se ha reducido en un 51 por ciento en los últimos tres años según el último informe MARAN. La cantidad de sustancias activas necesarias para combatir las enfermedades de los animales ha pasado de las 495 toneladas en 2009 a 244 en 2012, según las cifras del primer semestre de 2012. Si bien la disminución se ha dado en todos los sectores, las mayores reducciones se han detectado en cerdos y aves de corral.
El uso se expresa en días de dosificación: el número de días al año durante los cuales se ha administrado antibiótico a un animal. Las diferencias entre las explotaciones son, sin embargo, grandes: si bien el 60 por ciento se han mantenido en los niveles objetivo, un 15 por ciento de las explotaciones han utilizado cantidades muy por encima del nivel objetivo. Teniendo en cuenta que el registro de uso de antibióticos es ahora obligatorio, las explotaciones con elevado uso de antibióticos podrán ser detectadas y se les pedirán planes de mejora.
Cerdas / lechones
Según los datos del primer semestre de esta año, el uso medio estimado en cerdas/lechones se sitúa en 10 dosis diarias por año en 2012 mientras que en 2009 fue de 25 dosis diarias por año. El 75% de los antibióticos se administraron por vía oral, probablemente en su mayor parte en lechones. En 2012 el 31% del uso total de antibióticos en cerdas/lechones fueron tetraciclinas, el 36% penicilinas y el 17% trimetoprim/sulfonamidas. Un hallazgo importante es que desde 2009 el uso de macrólidos se redujo considerablemente, y que en 2012 tanto el uso de cefalosporinas de tercera y cuarta generación como el uso de fluoroquinolonas en cerdas/lechones se ha reducido a cero.
Cerdos de engorde
En esta fase, el uso de antibióticos se estima en menos de 6 dosis diarias por año en 2012, de los cuales el 90% son administrados por vía oral. En 2009, el consumo promedio fue de 16 dosis diarias por año. En 2012, el 74% del uso total de antibióticos en los cerdos de engorde se originó a partir de la administración de tetraciclinas y el 10% de macrólidos/lincosamidas. Es importante destacar que desde 2009 el uso de macrólidos se redujo sustancialmente, y que en 2012 tanto las cefalosporinas de tercera y cuarta generación como las fluoroquinolonas no fueron utilizadas.
Viernes, 9 de noviembre de 2012/ MARAN-Wageningen University/ Holanda.
http://www.maran.wur.nl