La citada caída de las emisiones hay que atribuirla a la reducción en 10 millones de kilos de las emisiones del ganado estabulado y en 9 millones al uso del estiércol animal.
Las emisiones de amoniaco en 2010 se estiman en 114 millones de kilos, 6 millones menos que en 2007, debido a la prohibición de determinadas formas de fertilización, la incorporación de los fertilizantes en dos etapas y a la menor emisión de amoniaco de la ganadería estabulada en unos 2 millones de kilos.
En 2020, el 90% de las emisiones procederá del estiércol animal y tan solo el 10% del uso de fertilizantes químicos. Dentro del 90% correspondiente a estiércol, más de la mitad (54%) procederá de las deyecciones en las granjas y el 34% restante de la aplicación de estas deyecciones en los campos. Las emisiones procedentes del pastoreo y del almacenamiento de estiércol resultan relativamente bajas.
Jueves, 5 de mayo de 2011/ MARM - Boletín de Noticias del Exterior/ España.
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