Estos reglamentos contemplan subsidios para contribuir al objetivo de que en 2023 todos los ganaderos produzcan con respeto a la persona, al animal y al medio ambiente. Los empresarios que no deseen el certificado, pero que quieran tomar medidas “amables” con los animales, podrán recuperar determinados costes. Se trata, por ejemplo, de poner en los establos de cerdos más material de distracción del usual, por ejemplo, más paja o más material de juego, como cuerdas.
Los reglamentos que establecen las ayudas han entrado en vigor el 1 de enero de 2011. Los ganaderos podrán hacer uso del reglamento de certificaciones o del reglamento de bienestar animal y podrán solicitarlos a través de su declaración anual en la Oficina de Reglamentaciones.
Jueves, 20 de enero de 2011/ MARM - Noticias del Exterior/ España.
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