Aunque en la producción porcina los productores están acostumbrados a las crisis cíclicas, esta vez la crisis es diferente ya que el ciclo se ha acortado, si normalmente era de dos años malos seguidos de un año con resultados medios y 2 años buenos, esta vez los ganaderos están sufriendo tres años malos desde 1999. Por otra parte, esta crisis se debe más a una disminución de la consumición que a una elevada oferta. Además, a partir de marzo de 2001, se sumaron los efectos de la fiebre aftosa con el cierre de las fronteras y la pérdida de los mercados de exportación. Otro de los factores es el poder que los grandes distribuidores ejercen sobre el precio.
Viernes, 4 de abril de 2003/Ouest France/Francia
http://www.ouest-france.fr/ofeconomie.asp?idDOC=68308&idCLA=3634