La ampliación de la UE no ha tenido consecuencias negativas para el sector ya que la producción de los nuevos Estados Miembros no es suficiente para responder a una demanda que está siendo muy dinámica, por lo que tienen que importar porcino procedente de la UE15.
Además, la demanda mundial ha sido también elevada, lo que ha contribuido al mantenimiento de precios. La carne de porcino se ha podido beneficiar del descubrimiento de EEB en Norteamérica, así como de la influenza aviar en Asia. Francia ha vuelto a encontrar su sitio en mercados tan exigentes como el coreano y el japonés.
Jueves, 20 de enero de 2005/MAPA/Noticias del exterior/España
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