El objetivo es el desarrollo de una vacuna contra la fiebre aftosa más efectiva así como mejores pruebas de diagnóstico de la enfermedad.
Según el Dr. Jeggo las vacunas disponibles en la actualidad contra la fiebre aftosa protegen contra los síntomas pero no evitan la infección y necesitan varios días para conferir la protección contra la exposición al virus. Por otro lado, las pruebas de diagnóstico no pueden identificar de forma fácil a los animales vacunados y a los infectados con el virus vivo. Se espera que en cinco años se pueda disponer ya de una vacuna eficaz y de pruebas de diagnóstico que aseguren poder detectar a los animales vacunados y a los infectados.
Martes, 30 de septiembre de 2003/CSIRO/Australia
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