La producción mundial de cereales para 2016 debería ascender a 2 571 millones de toneladas, ligeramente por encima que el pronóstico de octubre de la FAO y un 1,5 por ciento más que la producción de 2015.
La cifra actualizada, publicada en la Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, refleja una mejora sustancial de las perspectivas para la producción mundial de trigo, que ahora se espera alcance los 746,7 millones de toneladas, un aumento de 4,3 millones respecto a las previsiones de la FAO en octubre.
Se prevé que la producción de trigo de la Federación de Rusia establezca un nuevo récord, mientras que la meteorología favorable también está impulsando las perspectivas de rendimientos en Kazajstán. El aumento de la producción mundial de trigo y cebada compensa con creces el descenso esperado de 4,8 millones de toneladas en la cosecha de maíz de 2016 a nivel mundial debido a la meteorología adversa en Brasil, China, la Unión Europea y Estados Unidos de América. El pronóstico para la producción mundial de arroz se mantuvo prácticamente sin cambios.
Las primeras indicaciones de la siembra de la cosecha de trigo de invierno de 2017 en el hemisferio norte señalan que los agricultores de los Estados Unidos están reduciendo el área plantada debido a las perspectivas de bajos precios y unas previsiones de exportación moderadas por la mayor fortaleza del dólar EEUU. Sin embargo, la siembra de trigo en la Federación de Rusia y Ucrania avanzan a un ritmo mayor que el año pasado.
Mientras tanto, la siembra de las cosechas de cereales de verano de 2017 está en marcha en los países del hemisferio sur, y las condiciones meteorológicas favorables están llevando a una expansión en América del Sur. Se espera que la superficie de maíz plantada en Argentina aumente un 6,0 por ciento respecto al nivel alto del año pasado.
La utilización total de cereales para la temporada 2016/17 se prevé ahora en 2 562 millones de toneladas, ligeramente superior en relación a octubre y un 1,7 por ciento más que hace un año.
Un motivo primordial de la mayor utilización de los cereales es el uso mundial de piensos, que probablemente se expandirá un 2,7 por ciento. Se prevé que el uso de trigo para piensos, -impulsado por un suministro amplio de trigo de menor calidad-, crezca un 6,1 por ciento y alcance los 146,6 millones de toneladas, un récord histórico.
El consumo mundial de cereales se calcula en 1 106 millones de toneladas, un 1,3 por ciento más que el año anterior y suficiente para mantener un nivel de consumo per cápita estable a nivel mundial.
Las existencias mundiales de cereales podrían llegar a cerca de 662 millones de toneladas al final de las temporadas de 2017, impulsadas por los crecientes inventarios de trigo, especialmente en China, Estados Unidos y Rusia. Se prevé que las existencias de cereales secundarios se reduzcan un 1,7 por ciento, lastradas por las reducciones en China, Brasil y Sudáfrica. Se espera que los inventarios mundiales de arroz bajen ligeramente y se sitúen en 169,8 millones de toneladas.
Miércoles, 10 de noviembre de 2016/ FAO.
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