El uso responsable de los medicamentos antimicrobianos no es solamente un problema en el campo de la salud humana.
Los antimicrobianos se usan también ampliamente en los animales domésticos y en piscifactorías, e incluso se espolvorean en cultivos y huertos frutales para combatir infecciones que afectan a los animales y plantas destinados a la alimentación.
Hay tres pasos simples que los ganaderos pueden tomar para mejorar la situación, explicó, y aunque las medidas más contundentes de prevención de infecciones requieren cierto nivel de inversión, una actividad agrícola más limpia puede también generar mayores beneficios.
Estos pasos incluyen practicar una correcta higiene en las granjas, obtener asesoramiento veterinario antes de comprar y usar antimicrobianos y compartir la experiencia con los vecinos para difundir las mejores prácticas. Lubroth subrayó igualmente el papel que deben desempeñar los criadores al exigir piensos animales de calidad sin antibióticos añadidos u otros antimicrobianos.
Los mejores consejos para una buena higiene en las granjas:
- Limpie los establos, los gallineros, los estanques para peces y los equipos de la explotación agrícola periódicamente para eliminar los gérmenes que pueden hacer enfermar a los animales y las personas.
- Lávese bien las manos y las botas antes y después de estar en contacto con animales, y cámbiese la ropa y los zapatos cuando trabaje con ganado.
- Mantenga limpio y sin desperdicios el lugar donde guarde a los animales y las zonas exteriores: limpie regularmente el estiércol y el lugar donde duerme el ganado.
- Controle quién puede entrar en contacto con sus animales y asegúrese de que se limpien antes y después de hacerlo.
- Practique el enfoque de “todo dentro, todo fuera”. Esto significa criar animales de la misma edad al mismo tiempo y mantener juntas a esta misma generación durante todas las etapas productivas. Esto facilita limitar los desperdicios y la limpieza de las explotaciones agrícolas cuando éstas se trasladan o venden.
- Mantenga el pienso seco y almacénelo de manera segura, lejos de posibles fuentes de gérmenes como los roedores.
- Vacune a los animales previa consulta con su veterinario. Es importante respetar los plazos.
- Separe a los animales cuando enfermen para evitar la propagación de la enfermedad, y solicite asesoramiento veterinario inmediato para obtener el diagnóstico y el tratamiento adecuados.
Miércoles, 14 de noviembre de 2018/ FAO.
http://www.fao.org