Los precios de los alimentos básicos subieron en agosto, a pesar de que bajaron los precios de los cereales con la mejora de las perspectivas para la producción mundial cerealera.
El índice de precios de los alimentos de la FAO tuvo un promedio de 165,6 puntos en agosto, un 1,9 por ciento más que en julio y casi un 7 por ciento respecto al año anterior. Este aumento mensual fue impulsado principalmente por los precios del queso y el aceite de palma, mientras que los del trigo, maíz y arroz experimentaban descensos.
Las tendencias de los precios retoman su camino ascendente
El índice de precios de la FAO es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios internacionales de los cinco principales grupos de alimentos básicos. El índice revirtió su caída de julio y subió en agosto a su nivel más alto en los últimos quince meses.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO subió un 8,6 por ciento durante el mes, lo que confirma un cambio notable en la actitud del mercado ligada a la caída de la producción de leche en la Unión Europea y una reducción de las perspectivas de la oferta para la exportación tras un inicio nada excepcional de la temporada anual en Oceanía.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó un 7,4 por ciento en el mes, impulsado por precios del aceite de palma más firmes debido a una producción menor de la prevista en Malasia y el aumento de la demanda de importaciones por parte de China, India y la UE.
El índice de precios del azúcar de la FAO, ahora en su nivel más alto en casi seis años, subió un 2,5 por ciento en relación a julio y ha llegado a un 75 por ciento por encima de su nivel de hace un año. Una moneda más fuerte en Brasil -con diferencia el mayor productor mundial de caña de azúcar- impulsó gran parte del aumento ya que limitó la oferta para la exportación, con productores que preferían vender en los mercados locales.
El índice de precios de la carne de la FAO se mantuvo prácticamente estable, con un aumento del 0,3 por ciento en relación a julio, incluso aunque bajaron los precios de la carne de bovino. La abundancia de piensos de cereales secundarios impulsó una recuperación de suministro de carne de vacuno en los EEUU.
Como reflejo de las tendencias y perspectivas de la cosecha de cereales, el índice de la FAO para los precios de los cereales se redujo en un 3,0 por ciento con respecto a julio y se situó un 7,4 por ciento por debajo de su nivel de agosto de 2015.
Jueves, 8 de septiembre de 2016/ FAO.
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