El índice de precios de la carne de la FAO se situó en mayo en un promedio de 171,7 puntos, esto es, 2,5 puntos (un 1,5 %) más que en abril, siguiendo la tendencia de modestos aumentos de precios que se observa desde el comienzo del año. Subieron las cotizaciones de las carnes de cerdo, bovino y ovino, mientras que las de la carne de aves de corral se mantuvieron estables. Los precios de la carne de cerdo aumentaron debido a la firme demanda, mientras que los precios de la carne de bovino registraron una subida a causa de las limitadas disponibilidades exportables de Oceanía. Al mismo tiempo, los precios de la carne de ovino ascendieron por tercer mes consecutivo, respaldados por los limitados suministros para la exportación.
El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en mayo de 2017 en un promedio de 172,6 puntos, es decir, 3,7 puntos (un 2,2 %) más que en abril y cerca de 16 puntos (un 10 %) por encima de su nivel de mayo de 2016. La recuperación del valor del índice se produjo tras tres meses consecutivos de descensos. Con la excepción del azúcar, en mayo aumentaron todos los demás índices de precios de los productos empleados en el cálculo del índice de precios de los alimentos de la FAO.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en mayo un promedio de 148,1 puntos, esto es, 2 puntos (un 1,4 %) más que en abril, pero aún así 4,4 puntos (un 2,9 %) por debajo de su valor de mayo de 2016. Las condiciones meteorológicas y una actividad comercial más intensa respaldaron los precios del trigo para la exportación, mientras que la fuerte demanda de arroz Indica de mayor calidad estimuló el alza de los precios internacionales del arroz por sexto mes consecutivo. Las grandes disponibilidades mundiales impidieron que se produjeran aumentos considerables en los precios del maíz para la exportación.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en mayo en un promedio de 168,7 puntos, registrando un incremento intermensual de 7,6 puntos (un 4,7 %) tras tres meses consecutivos de descensos. La inversión de la tendencia en mayo obedece principalmente a una subida de los precios de los aceites de palma y soja. Mientras que las cotizaciones del aceite de palma se reforzaron a causa de la creciente demanda mundial de importaciones, que hizo que las reservas mundiales se mantuvieran bajas, los precios del aceite de soja subieron debido a las expectativas de una persistente solidez del consumo, en particular en los Estados Unidos. En ambos mercados, una demanda excepcionalmente fuerte contrarrestó la presión a la baja sobre los precios originada por la mejora prevista de los suministros mundiales.
Jueves, 8 de junio de 2017/ FAO.
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