Susana Schnabel, investigadora de la Universidad de Extremadura, ha explicado en La Alberca (Salamanca) algunos estudios que se llevan a cabo acerca de la degradación de las dehesas como ecosistema. Cuando existe un mal uso del suelo, en forma de malas prácticas agrícolas o sobreexplotación ganadera, fenómenos normales como la lluvia pueden contribuir a la erosión y pérdida de suelo, según ha comentado esta experta en el marco del quinto curso 'Hidrología de cuencas forestales: retos científicos y de gestión', que se desarrolla a lo largo de toda esta semana.
Schnabel ha explicado que el agua, en un ecosistema como las dehesas, "puede contribuir a la degradación del suelo mediante infiltración o por escorrentías", corrientes de agua que rebasan los cauces normales, pero siempre que se produzca un mal uso del suelo, cosa que, según destaca la investigadora, no ocurre en la mayoría de los casos.
Hasta el momento "no se había estudiado el ciclo ecológico de las dehesas", asegura, pero es un aspecto importante para el correcto manejo de estos ecosistemas, propios del entorno del Mediterráneo, ya que se encuentran en España y Portugal, pero también en países como Italia o Marruecos.
"Son lugares de gran riqueza natural, sobre todo por su alta biodiversidad, pero sobre todo nos interesa mantenerlos también por la especial importancia económica y social que tienen", afirma la experta de la Universidad de Extremadura en Cáceres. A pesar de la preocupación de los científicos, "no es un terreno especialmente vulnerable con respecto a otos, pero sí debe ser protegido", asegura.
"La mayoría de las explotaciones están en buenas condiciones", insiste, "pero otras están degradadas por la elevada cantidad de ganado que tienen que soportar o por albergar cultivos poco adecuados, así que los estudios que se están realizando al respecto tratan de "ver dónde están los límites".
Por quinto año consecutivo, se celebra en La Alberca el curso 'Hidrología de cuencas forestales: retos científicos y de gestión', que trata de analizar las consecuencias que están teniendo en España los cambios en el uso del suelo, especialmente en el mundo rural, cuyo abandono está provocando un aumento de la superficie forestal, lo que repercute directamente en los recursos hídricos.
Agencia Dicyt. Miércoles, 06 de julio de 2011