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La
dehesa ocupa 6 millones de Ha en la península Ibérica. Su sostenibilidad
depende del mantenimiento de la producción ganadera extensiva que creó
este ecosistema. Este trabajo analiza algunas de éstas explotaciones en Extremadura utilizando indicadores técnicos y económicos. El análisis de los componentes principales permitió elaborar un modelo que explicaba el 65 % de la varianza. Los dos componentes más importantes fueron la producción de cerdo ibérico (20 % de la varianza del modelo) y el tipo de rumiantes mantenidos en la explotación (15 %): se distinguieron cinco tipos de explotaciones: rebaños grandes y pequeños de ovejas, terneras de engorde, granjas mixtas e intensivas.
Las explotaciones más rentables eran las intensivas o con una producción de ibérico de alto nivel.
Mientras que la producción intensiva ha atraído históricamente niveles altos de subsidio, la producción de cerdo ibérico es provechosa por el alto valor del producto. En la línea de la PAC, la producción de cerdo ibérico parece ser la más sostenible para la dehesa.
