Según un estudio publicado por el ICEX, el sector del jamón curado listo para consumir en Estados Unidos alcanzó en 2011 un tamaño estimado de 17.612 toneladas con un valor de distribución de más de 152,5 millones de dólares.
Se estima que el 55% del jamón curado que se consume en el mercado estadounidense se produce en EE. UU., tanto en filiales productivas de empresas italianas como en compañías estadounidenses que incluyen jamón curado en su cartera de productos e incluso se especializan en este producto. El 45% restante del jamón curado consumido se obtiene vía importación. La práctica totalidad (94%) de este jamón curado importado es deshuesado. En esta modalidad Italia es el principal exportador con una cuota del 66,56% en valor y el 42,0% en volumen. Le sigue en importancia Canadá, que representa el 20,37% del valor y el 47,34% del volumen de importaciones; si bien las exportaciones canadienses se pueden asimilar por sus características al producto doméstico. La cuota de España para el jamón deshuesado es de un 6,64% en valor y un 3,97% en volumen. Sin embargo, las exportaciones españolas son las de mayor precio unitario. El jamón curado es un alimento gourmet en Estados Unidos.
En los últimos años ha incrementado la cantidad consumida de jamón curado en Estados Unidos. Se ha producido, pues, una sofisticación de la demanda: se consume jamón curado de más calidad. Esto se debe en parte al impacto de la llegada a Estados Unidos del jamón ibérico. La demanda de jamón curado se concentra principalmente en la costa este (destacan los estados de Florida y Nueva York, y en menor medida los estados próximos a este último ); y en la costa oeste (estados de California, principalmente, y Oregón y Washington). También destacan algunos estados del interior como Texas o Illinois.
El jamón curado se emplea principalmente en los hogares estadounidenses como ingrediente para bocadillos. También se utiliza como ingrediente para pizzas, en ensaladas o como aperitivo.
En la actualidad existe un nicho de mercado en el sector HORECA estadounidense en el que el jamón curado español (en especial, el jamón serrano) puede explotar parte de su potencial: los better sandwiches (bocadillos de calidad que se venden en cadenas de restaurantes de comida rápida con enfoque gourmet ).
Existen grandes barreras no arancelarias para la exportación de jamón curado a Estados Unidos: es necesario contar con un establecimiento homologado para la exportación por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que procese carne procedente de un matadero igualmente homologado por el USDA, lo que en la práctica podría traducirse en la necesidad de realizar inversiones millonarias para poder tener la planta en condiciones para exportar a Estados Unidos. No obstante, el desembolso necesario para exportar puede traducirse en beneficios futuros. El jamón curado es un producto que se conoce progresivamente en un mercado gigante y pudiente como el estadounidense, y que se vende en consecuencia a precios cada vez mayores: el valor unitario de las importaciones de jamón curado ha pasado de $4,42/Kg en 2002 a $10,71/Kg en 2011.
La historia del jamón curado español en Estados Unidos es corta (las primeras exportaciones de jamón serrano datan de 1997) y en este tiempo su percepción ha mejorado paulatinamente. A ello ha contribuido el reciente desembarco del jamón ibérico de bellota, producto que se alzó en 2011 con el prestigioso premio SOFI de oro de la mano de la empresa salmantina Embutidos Fermín. Con todo, el jamón curado español es un producto aún desconocido para la mayoría.
El jamón curado español tiene el reto de conseguir visibilidad en un sector dominado por marcas italianas y marcas estadounidenses con acento italiano. En el caso del jamón serrano, el objetivo es que el estadounidense reconozca la Serrano y perciba su valor.
Octubre de 2012/ ICEX/ España.
http://www.icex.es