Según el Gobierno, con el nuevo Decreto se gana flexibilidad respecto a la situación actual, alcanzando un mayor equilibrio entre el criterio de prevención y de protección de las aguas y el desarrollo de la actividad ganadera en las zonas vulnerables, uno de los aspectos que ha preocupado más al sector ganadero en los últimos años.
En cuanto a los planes de gestión de deyecciones ganaderas y los libros de gestión, se recoge el régimen vigente, introduciendo simplificaciones y permitiendo un mayor grado de flexibilidad que se ha demostrado necesario y conveniente.
Jueves, 3 de septiembre de 2009/ DAAR/ Generalitat de Catalunya.
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