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Según este informe, la elaboración, importación y el consumo de jamón se ha consolidado a lo largo de los últimos años en Australia. España se ha beneficiado de ello ya que a partir del 2006 está permitida la importación de jamón español, incluidos ibérico, serrano y paleta.
La producción local de carne de cerdo y jamón ha ido aumentado y está destinada principalmente al consumo doméstico por lo que las exportaciones a otros países están muy limitadas. Los principales destinos son: Fiyi, Malasia, Singapur y Nueva Zelanda.
Por otro lado, las importaciones han adquirido importancia a lo largo de los últimos años hasta superar los 1,8 millones de kg de jamón (más de 15 millones de €). El jamón importado en Australia proviene de Italia y España. Las importaciones españolas se limitan a piezas deshuesadas y sin ganglios y, en los últimos años, han aumentado pero siguen inferiores a las del prosciutto italiano.
Una de las dificultades que encuentran las empresas españolas del sector en el mercado australiano es el desconocimiento de la variedad y calidad del producto.
Septiembre de 2017/ ICEX España Exportación e Inversiones/ España.
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