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Este control es competencia de las Comunidades Autónomas y requiere establecer una programación de actuaciones, con objetivos y criterios homogéneos aunque flexibles que se adapten a la realidad de cada CA.
Entre los objetivos principales destacan el control de la adecuación de los productos alimentarios a las normas que regulan sus características, etiquetado y procedimientos de elaboración, la prevención de las infracciones a la normativa sobre calidad alimentaria y un seguimiento de los planes de autocontrol que, en su caso, implanten las empresas en materia de calidad alimentaria.
Miércoles, 19 de abril de 2006/MAPA/España.
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