La madrugada del pasado domingo, un grupo de activistas del movimiento animalista "Meat the Victims" entró sin permiso en una granja porcina de una localidad de la provincia de Barcelona (España), para protestar, según ellos, por las condiciones en las que se crían a los animales. Los activistas permanecieron en el interior de la granja durante varias horas hasta que llegaron los Mossos de Esquadra.
Según varias fuentes, "Meat the Victims" nació en Australia y actuó por primera vez en Europa el pasado mes de diciembre en otra localidad barcelonesa, concretamente en una granja de gallinas.
Este tipo de actuaciones se han venido dando en los últimos meses en otros países, como por ejemplo en el Reino Unido, donde el pasado 5 de marzo más de un centenar de activistas de este mismo grupo entraron también de forma ilegal en una granja porcina.
La entrada en una granja sin el consentimiento del propietario atenta contra el derecho de la propiedad privada. Además, el hecho de entrar ignorando todas las normas de bioseguridad supone un importante riesgo sanitario. Por otro lado, la entrada de una gran cantidad de personas diferentes a los cuidadores habituales puede conllevar a problemas de bienestar derivados del estrés.
Miércoles, 20 de marzo de 2019. Redacción 333.