La carne utilizada como ingrediente en alimentos procesados, como por ejemplo la lasaña, deberá estar sujeta a las normas de etiquetado del país de origen, similares a las de la carne fresca, según una resolución aprobada hoy en el Parlamento Europeo. Esta Institución insta a la Comisión Europea a que presente nuevas propuestas legislativas para volver a generar confianza en el consumidor, a raíz del escándalo de la carne de caballo y otros casos de fraude alimenticio.
La resolución, aprobada con 460 votos a favor, 204 en contra y 33 abstenciones, insta a la Comisión a dar seguimiento a su informe de 2013 con propuestas legislativas para que sea obligatorio indicar el país de origen de la carne utilizada en los alimentos procesados, con el fin de garantizar una mayor transparencia en toda la cadena alimentaria, informar mejor a los consumidores europeos y, de este modo, generar de nuevo con fianza en el consumidor.
Los eurodiputados reiteran en la resolución su preocupación por el posible impacto de los fraudes en la seguridad alimentaria, sobre la confianza y la salud del consumidor, del funcionamiento de la cadena alimentaria y los precios de los productos agrícolas.
Dependiendo del Estado miembro, del 30 al 50% de la carne de matadero, se procesa en ingredientes cárnicos para productos alimenticios, principalmente carne picada, preparados de carne y productos cárnicos
Miércoles, 11 de febrero de 2015/ PE/ Unión Europea.
http://www.europarl.europa.eu