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Los resultados del estudio Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación de la Biodiversidad Española frente al Cambio Climático, se presentaron recientemente en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC). Este estudio coordinado por Ángel Felicísimo, investigador de la Universidad de Extremadura, y realizado entre los años 2008 y 2010, evalúa los potenciales efectos del cambio climático sobre la flora española.
Para ello, se han elaborado modelos estadísticos que relacionan la distribución territorial observada de un número elevado de taxones (grupos de organismos que se clasifican en distintas categorías: familia, género y especie) representativos de la flora española con las condiciones climáticas recientes. Estos modelos delimitan el "nicho climático" específico para cada especie, acotando los factores climáticos limitantes que determinan su área de distribución, para posteriormente proyectar su distribución futura en función de los distintos escenarios de cambio climático.
Este método ha sido aplicado a un total de 220 taxones. De ellos, 75 son representativos de las especies que conforman la estructura básica de la vegetación de todos los bosques peninsulares. Los restantes 145 taxones son una muestra con problemas de conservación en la actualidad cuyo futuro puede verse aún más comprometido y que están catalogados en diferentes grados de amenaza. Las previsiones respecto al clima señalan subidas de temperaturas generales que van a ser más importantes en el cuadrante suroeste peninsular y afectarán especialmente a las máximas de los meses de verano. La evolución de las precipitaciones será más irregular pero se prevé un descenso general, más intenso en la zona septentrional de España.
Los resultados obtenidos en este proyecto son muchos y complejos, incluyen por ejemplo, mapas climáticos para cada taxón con todas las combinaciones contempladas de escenario, modelo y horizonte, elaborados con múltiples variables; una serie de descriptores en forma de estadísticos e índices, y una propuesta inicial de medidas de adaptación basadas en ellos. También incluyen análisis territoriales realizados considerando el conjunto de taxones modelizado. Todo ello ha sido sintetizado en una colección de fichas con el fin de presentar de forma gráfica los miles de mapas y datos que se han generado. Dada la incertidumbre respecto a la evolución del clima futuro no se ha considerado una única alternativa de cambio climático sino combinaciones de dos escenarios de emisión de gases de efecto invernadero (A2 y B2), tres modelos climáticos globales (CGCM2, ECHAM4 y HADAM3H) que se han regionalizado y tres periodos en este siglo XXI (2011-2040, 2041-2070 y 2071-2100).
Especies vegetales cuya situación se considera preocupante son el pinsapo (Abies pinsapo), el abeto común (Abies alba), la encina (Quercus rotundifolia), el roble albar (Quercus petraea) y el alcornoque (Quercus suber). Un 50% de las especies de flora amenazada podría además pasar a estar en situación crítica a medio plazo. Los investigadores proponen medidas de adaptación, algunas guardan relación con mejorar el estado de los bosques, reducir la fragmentación de los existentes y adaptar zonas potenciales futuras. Se plantea también la necesidad de elaborar planes de protección y mejora para formaciones o grupos de formaciones, especialmente para las quercíneas ibéricas (robles, rebollo y encinas), para los Juniperus (enebros y sabinas) y para los bosques de ribera.
El grado de vulnerabilidad de estos taxones como puede servir como indicador para para definir prioridades en las políticas y actuaciones de conservación adaptativa, considerando el papel que representan (por ejemplo, las quercíneas) en el conjunto de la vegetación peninsular.
Quercus rotundifolia
La carrasca es la quercínea con mayor extensión en la Península aunque los bosques son muy escasos ya que en su mayoría han sido manejados hasta la actual fisionomía de dehesas. Aparece desde el nivel del mar hasta los 1700 m en exposiciones no umbrías. Es propia de todo tipo de terrenos aunque prevalece en zonas áridas con precipitaciones estivales bajas y máximas elevadas.
Situación actual
Rojo: presencia - 96.579 (8%) Superficies actuales (km2)
Azul: Área potencial - 196.585
Evolución prevista (2071-2011)
Los modelos plantean el mantenimiento de amplias zonas potenciales aunque en los escenarios más negativos, la carrasca se reduciría notablemente en el Norte de Andalucía y Sur de Extremadura. La carrasca forma uno de los bosques que debe ser gesonado de forma integral en toda su área de distribución en un Plan que atienda a los Quercus ibéricos.
Quercus suber
El alcornoque aparece ligado al entorno de Extremadura, Cádiz y costa septentrional de Cataluña principalmente. Se asocia a mínimas estivales relativamente bajas y máximas invernales altas. Aparece por debajo de los 900 m en pendientes más bien bajas.
Situación actual
Rojo: presencia - 13.559 (15%) Superficies actuales (km2)
Azul: Área potencial - 86.569
Evolución prevista (2071-2011)
Los modelos prevén una reducción drástica de esta especie en sus lugares actuales, desapareciendo a mediados de siglo de Extremadura y Andalucía y a finales de Cataluña. La nuevas áreas potenciales se abren en el Noroeste, Galicia y Asturias occidental, excesivamente lejanas de las actuales para resultar una alternativa útil. El alcornoque es una especie con un futuro crítico en casi toda su área de distribución, por lo que debe ser objeto de una atención especial en el Plan que atienda a los Quercus ibéricos.
Los datos y resultados de este trabajo se encuentran disponibles en internet.
Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación de la Biodiversidad Española frente al Cambio Climático del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático
