Después de la sequía estival, los gorgojos necesitan que las lluvias humedezcan y ablanden el suelo para poder salir de sus refugios subterráneos. Al igual que en muchas especies de insectos, los gorgojos machos de la especie Curculio elephas tienden a emerger a la superficie antes que las hembras. Por este motivo, en los años de sequías veraniegas prolongadas, los machos pueden encontrar dificultades debido a la dureza del suelo en fechas tempranas y morir sin poder salir de sus refugios. Sin embargo, las hembras, que emergen más tarde, no sufren por ese retraso de las lluvias, y por ello son proporcionalmente más abundantes cuando la lluvia tarda en llegar, concluye el estudio publicado en la revista Royal Society Open Science.
De la misma forma que los diplomáticos reunidos en Bonn discutieron a fondo la redacción de un pacto mundial para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, este estudio sirve para demostrar que los efectos del cambio climático amenazan otros muchos ámbitos más allá de las islas, los cultivos o la disponibilidad de agua.
Hasta ahora ya se sabía que el calentamiento global estaba afectando la determinación del sexo en lo embriones de algunos reptiles. “Ahora demostramos por primera vez que los episodios de sequía extrema estival, acentuados en la zona mediterránea debido al cambio climático, podrían provocar un sesgo en la proporción de sexos de las poblaciones de estos insectos”, añade Josep Maria Espelta, investigador del CREAF. Según los investigadores debemos tener en cuenta, no sólo la magnitud de los cambios previstos en la temperatura y las precipitaciones, sino también los efectos en su temporalidad.
En este estudio han participado investigadores del CREAF, del centro de investigación Indehesa de la Universidad de Extremadura, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos de la Universidad de Castilla la Mancha y de la Universidad Complutense de Madrid.
6 de octubre de 2015 - CREAF