Además de los importantes beneficios económicos del proceso, este también reduce la contaminación ambiental ya que tras el tratamiento los minerales se preservan, se reduce la demanda química de oxigeno por parte del purín en un 70% y también los malos olores.
Durante las investigaciones el Dr. Zhang realizó una serie de experimentos sobre las variables que afectaron la eficacia de la conversión y la calidad del producto final. Como resultado pudo definir la gama de temperaturas deseables para realizar el proceso y reducir el tiempo de retención (tiempo necesario que el purín debe permanecer en el procesador de TCC para permitir la conversión) a cerca de 15 minutos.
El proceso desarrollado no necesita la utilización de un catalizador ni un secado previo del purín. Por ejemplo, los purines porcinos, con un contenido en agua del 80%, pueden introducirse directamente en el reactor. Aunque la presencia de agua requiere más energía para calentar el medio, la mayoría de la energía puede recuperarse mediante un intercambiador de calor.
Durante las investigaciones se logró convertir un 70% de los sólidos volátiles del purín porcino en petróleo. Con este índice de conversión, el purín excretado por un cerdo durante un ciclo de producción podría llegar a producir hasta 21 galones de petróleo crudo.
El petróleo crudo fue también procesado por el mismo equipo de investigadores y se obtuvo petróleo refinado con un valor calorífico similar al del combustible diesel. El siguiente paso es transformar el proceso en un proceso continuo de forma que el calor generado pueda ser reciclado de forma más eficiente reduciendo de esta forma los gastos.
Viernes, 23 de marzo de 2004/ACES News/Universidad de Illinois/Estados Unidos
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