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Según el escenario base de Rabobank, se espera que el consumo de pienso para cerdos descienda un 30% en 2019, como resultado de la rápida disminución del censo porcino de China debido a la peste porcina africana (PPA). El censo porcino continuará disminuyendo a un ritmo mucho más lento en el primer semestre de 2020, antes de que comience la recuperación prevista durante el segundo semestre de 2020. Por lo tanto, se proyecta una caída adicional del 5% en el consumo de alimento para cerdos en el 2020. Por el contrario, el pienso destinado a otras especies, como pollos, gallinas ponedoras o acuicultura experimentará tasas de crecimiento positivas durante dos años consecutivos. Bajo este escenario, el consumo total de piensos disminuirá un 13% en 2019, antes de repuntar marginalmente en un 2% en 2020.
En el escenario base, el uso de harina de soja en 2019 alcanzará los 67 millones de toneladas, un 4% menos que el año anterior, lo que equivale a 86 millones de toneladas de haba de soja para su molienda. Para 2020, el escenario base proyecta un uso de harina de soja de 71 millones de toneladas, un 6% más que en el año anterior, siendo las necesidades de importación de haba de soja de 90 millones de toneladas, un 7% más que el año anterior.
Si los impactos de la PPA fueran aún más severos y el uso de piensos para cerdos en 2019 bajara un 40% respecto al año anterior, escenario extremo, el uso total de piensos se reduciría en un 18%, con un consumo de harina de soja de 63 millones de toneladas, que requeriría 80 millones de toneladas de haba de soja importada.
Abril 2019/ Rabobank/ Netherlands.
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