Tras el resurgimiento de la peste porcina africana (PPA) en la población porcina de China a finales de 2020, los productores mostraron una gran preocupación por la propagación de la enfermedad. Según informan algunas fuentes, los productores porcinos se apresuraron a vender, lo que provocó una caída de los precios. Desde enero de 2021 hasta finales de junio de 2021, los precios del cerdo vivo cayeron casi un 65% debido al aumento del sacrificio, la baja demanda de los consumidores y la abundancia de carne de cerdo disponible en el mercado. A medida que disminuyó el precio de la carne de cerdo, también lo hicieron los precios del lechón. Las fuentes indican que las granjas de reproductoras han reaccionado sacrificando cerdas menos productivas, lo que está afectando la producción de lechones. Estas tendencias reducirán la población de cerdas reproductoras, especialmente entre los pequeños y medianos productores, a la vez que apoyarán a los grandes productores con cerdas de alta eficiencia.
Además, los precios del pienso en China siguen siendo relativamente elevados a pesar de que la industria china está considerando la posibilidad de variar las raciones de ingredientes para piensos. Finalmente, según fuentes de la industria, la repoblación de granjas porcinas comerciales con lechones se está retrasando y se espera que resulte en una menor producción de carne de cerdo en la segunda mitad de 2021. FAS China prevé que la demanda de carne de cerdo importada en la segunda mitad de 2021 y principios de 2022 seguirá siendo importante.
En los últimos meses, los pequeños y medianos productores de cerdos comerciales han sacrificado los animales de mayor peso (más de 250 kilogramos), de peso estándar (alrededor de 150 kilogramos) y con bajo peso a medida que bajaba el precio de la carne de cerdo. Antes los productores mantenían a los cerdos con mayor peso ya que los consumidores y los procesadores de carne encuentran el producto deseable. El sacrificio de cerdos con bajo peso evidencia las preocupaciones de la industria por las enfermedades y la caída de los precios, ya que los pequeños y medianos productores cesaron sus operaciones antes de que los animales alcanzaran el peso de mercado. Las pérdidas en las granjas de ciclo cerrado se han intensificado, lo que ha provocado más ventas motivadas por el pánico. Para los productores de gran tamaño, la capacidad para asumir pérdidas a corto plazo debido a los bajos precios de la carne de cerdo les ha permitido seguir manteniendo los objetivos de producción. Sin embargo, los grandes productores también han reducido la compra de lechones y/o han reducido la repoblación de las granjas.
Las fuentes señalan que ciertos productores porcinos (incluidos los productores de gran tamaño) están conservando cerdos de peso estándar para un "segundo engorde", que se basa en continuar alimentando a los cerdos después de alcanzar el peso de mercado. El segundo engorde que está ocurriendo actualmente busca esperar a que pasen los bajos precios del cerdo. Se espera que la eficiencia del pienso para estos productores disminuya y se prevé que se reduzca el ritmo de repoblación de sus granjas con lechones más jóvenes.
1 de julio de 2021/ USDA/ Estados Unidos.
https://apps.fas.usda.gov/