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El gobierno chino ha anunciado una nueva política de apoyo fiscal para aumentar la oferta de cerdos vivos en el país y bajar así los precios de la carne de cerdo y en consecuencia disminuir la inflación.
El gobierno central invertirá este año 2,5 millones de yuanes (384 millones dólares) en las granjas de cerdos. Los ganaderos podrán recibir un subsidio de 100 yuanes por cada cerdo criado. También tendrán derecho a 800 yuanes en concepto de indemnización por cada cerdo que mmuera a causa de enfermedad u otros factores externos.
El IPC, principal indicador de la inflación, subió a un 6,4 por ciento en junio, el nivel más alto desde junio de 2008 y muy por encima del valor objetivo del gobierno situado en un 4 por ciento. El precio de la carne de cerdo se ha convertido en uno de los principales factores que aumenta los precios al consumidor.
China Daily/ China.
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