Según ha manifestado el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), Alberto Herranz, las exportaciones de carne y productos cárnicos porcinos en Castilla y León se han incrementado en los últimos 5 años, alcanzando en 2016 las 147.000 toneladas y los 354 millones de euros, lo que supone un aumento del 87% en valor y del 95% en volumen con respecto al año 2011.
De esta manera, Castilla y León se ha convertido en la tercera comunidad autónoma por volumen y valor de las exportaciones, tan solo por detrás de Cataluña y Aragón, cuando hace cinco años se situaba en el quinto lugar.
Por provincias, Burgos se sitúa a la cabeza, con una facturación de 204 millones de €, el 57% del total. Le siguen Salamanca, con 88,2 millones de €; León, con 23,1 millones, Segovia, con 14,2 millones; Soria, con 13,7 millones; Ávila, con 3,6 millones; Valladolid con 3,5 millones; Zamora, con 3 millones; y Palencia, con 1,1 millones.
En cuanto a la producción, a la espera de datos oficiales, la estimación es que en 2016 se ha mantenido más o menos estable con respecto a 2015, en el que alcanzó algo más de 540.000 t de las que el 27% se han destinado a exportación.
Por lo que respecta a las ventas por tipos de producto, casi el 44% de la facturación exterior de la región proviene de la venta de carnes frescas, refrigeradas o congeladas y despojos, y el 22% de jamones y paletas curados. Por su parte, cabe destacar el papel de los jamones y paletas cocidos, cuyas ventas al exterior han crecido en volumen un 86% respeto a 2015 y un 428% en comparación al 2011.
En cuanto a la facturación, destacan los 156 millones de € obtenidos en 2016 de las ventas al exterior de carnes frescas, refrigeradas o congeladas, lo que supone un incremento del 97% respecto a 2011. Por detrás: jamones y paletas curados, con 80 millones de € (+67,6%); y despojos con 23,7 millones de € (+116%).
Martes, 25 de abril de 2017/ INTERPORC/ España.
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