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El ministerio brasileño ha aumentado las medidas desde el 19 de septiembre, cuando Paraguay notificó un brote de fiebre aftosa en bovinos.
La primera acción fue prohibir la entrada de animales susceptibles a la fiebre aftosa y sus productos en todo el país. En paralelo, a los estados de Mato Grosso do Sul, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul se les pidió reforzar las actividades de seguimiento y vigilancia a través de sus fronteras internacionales.
Se declaró la alerta sanitaria en los cuatro estados, se emitió una advertencia a las Comisiones Municipales de Sanidad Animal (Comusas) y se adoptaron medidas para el control y la desinfección de los vehículos en la frontera con Paraguay.
Otra iniciativa es la actuación conjunta de los servicios veterinarios estatales con los militares en la operación Ágata 2, en marcha desde 16 de septiembre.
Hasta Mato Grosso do Sul, el estado con la mayor extensión de frontera con Paraguay (650 kilómetros), se han desplazado dos mil soldados. Además se está valorando la posibilidad de adelantar la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa en la región fronteriza para octubre.
Representantes de Mato Grosso do Sul se han reunido con miembros del SENACSA de Paraguay para determinar el control sobre los animales que pastan en la zona fronteriza. Todos los animales que se encuentren sueltos en el lado brasileño serán decomisados y sacrificados.
Ministerio de agricultura de Brasil
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