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El consumo de carne registrado en 2017 en este país ha caído al nivel más bajo registrado a lo largo de los últimos 20 años. De acuerdo con los datos presentados por la Agencia Federal de Alimentación y Agricultura (BLE), durante el año indicado, cada ciudadano alemán consumió de media 59,7 kg de carne, es decir aproximadamente 800 gramos menos que el año anterior y unos 2,7 kg menos que hace 10 años, cuando el consumo medio por cabeza se situaba en 62,4 kg.
La carne consumida preferentemente por los alemanes sigue siendo, con gran distancia, la de porcino cuyo consumo ascendió en 2017 a 35,8 kg, representando con ello el 60,0 % del consumo de carne total en este país. Sin embargo, de acuerdo con los analistas de la BLE, también en este subsector se viene observando, desde hace varios años, una reducción en la demanda, de manera que a lo largo de los últimos 10 años se ha producido una caída de la misma en 4,7 Kg (-12%).
Los ganaderos alemanes de porcino han aumentando la producción de esta carne en un 9,1% alcanzando el volumen total de 4,95 millones de toneladas. Una vez descontados los cerdos vivos exportados y sumadas las importaciones de lechones y cerdos de abasto, se calcula para 2017 una producción neta de 5,46 millones de toneladas, lo que, en comparación con el nivel alcanzado en 2007, supuso un incremento notable de un 9,5%.
Jueves, 12 de abril de 2018/ Boletin de Informaciones del Exterior/ MAPAMA/ España.
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