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El Gobierno federal ha aprobado recientemente la Estrategia Nacional Contra el Desperdicio de los Alimentos en la que se destacan diversos campos de acción a lo largo de toda la cadena de valor.
El objetivo destacado en el citado documento está enfocado a minimizar el volumen de residuos alimenticios que se genera tanto a lo largo del proceso de producción, como durante el transporte y la comercialización de los alimentos.
La Ministra Klöckner señaló que la reducción de los residuos alimenticios es “una tarea a abordar por la sociedad en su conjunto”. Subrayó que, según las últimas estimaciones, en Alemania se tiran a la basura unos 11 millones de toneladas de alimentos al año.
Se trata de emprender todos los esfuerzos posibles para lograr sensibilizar e informar más y mejor al consumidor, empezando con ello ya en los propios puntos de venta. Para hacer la estrategia más eficiente y concreta se organizarán foros de diálogo en los que se reunirán representantes del comercio alimentario, de organizaciones civiles, de todos los ministerios competentes, así como del sector científico para que, conjuntamente, desarrollen medidas concretas que contribuyan a reducir sustancialmente el desperdicio de los alimentos.
El objetivo de la Ministra es reducir a la mitad, de aquí al 2030, la cantidad de los desperdicios alimenticios generados en este país.
Refiriéndose a la legislación dirigida a los supermercados, como por ejemplo en el caso de Francia, Julia Klöckner dijo que, en Alemania, los supermercados practican ya desde hace muchos años y de forma voluntaria, la entrega de los alimentos no vendidos y aún comestibles a los bancos de alimentos y a otro tipo de entidades sociales. Además, muchos supermercados y pequeños establecimientos del comercio alimentario colaboran estrechamente con varios movimientos sociales (“Foodsharing”).
Jueves, 7 de marzo de 2019/ Boletín de Notícias del Exterior - MAPA/ España.
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