Según informaciones publicadas en el boletín de noticias del exterior del Minsiterio de Agruicultura español, la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) de Alemania ha presentado el informe “Subvenciones perjudiciales para el Medio Ambiente” que revela que éstas ascienden en Alemania a 57.000 millones de €.
Teniendo en cuenta que el sector agrario es el principal contribuyente a las emisiones de metano y de óxido de nitrógeno, especialmente nocivas para el clima, los analistas del UBA proponen como medida la subida del IVA a un 19% (frente al 7% actual) para los alimentos de origen animal. De acuerdo con la citada Agencia, un kilo de carne provoca la emisión de entre 7 y 28 kg de GEI, mientras que en el caso de las frutas y hortalizas éstas se reducen a menos de un kg. Por este motivo, argumentan que el aumento del IVA al 19% para los productos de origen animal “motivaría a los ciudadanos a reducir el consumo de este tipo de productos”, pudiendo utilizarse los ingresos adicionales, calculados en unos 5.200 millones de €, en reducir el IVA de los productos vegetales o del transporte público.
Ante estas propuestas, el Ministro federal de Agricultura ha reaccionado de manera crítica, subrayando que no considera que esta medida suponga ninguna ventaja para el clima y señaló que “un incremento artificial de los precios mediante un aumento fiscal, no favorecerá ni al bienestar animal, ni al medio ambiente, ni tampoco a los consumidores” y continuó diciendo que no pretende dictar a los ciudadanos alemanes con impuestos de tipo multa, “lo que ellos deban comer, o no”. La propia Ministra federal de Medio Ambiente, por su parte, también criticó las recomendaciones presentadas por la UBA dejando claro que “estas propuestas son ideas de la UBA, no del Ministerio federal de Medio Ambiente”. Considera que varias de las medidas planteadas en el informe “no son ni aptas ni apropiadas”.
El sector también ha reaccionado de manera crítica antes estas propuestas, la Asociación Alemana de Agricultores (DBV) calificó de “sensacionalistas” las recomendaciones de la UBA y recordó la importante contribución del sector agrario en la lucha contra el cambio climático, habiendo mejorado, por ejemplo, la eficiencia y el aprovechamiento de las materias primas renovables.
La Unión Alemana para la Defensa de los Animales también evaluó negativamente las ideas de la UBA, aunque con un enfoque distinto: la citada asociación sostiene que una carga fiscal tipo impuesto no conduciría automáticamente a mejorar el bienestar animal ya que los ingresos fiscales adicionales también se destinarían a otros fines que no tienen nada que ver con la protección animal. Se considera, además, que un impuesto sobre todos los productos perjudicaría, también, a las formas de ganadería sí compatibles con el bienestar animal porque conllevaría una subida de los precios de todos los productos, incluidos los procedentes de una cría orientada a mejorar las condiciones de vida
Jueves, 26 de enero de 2017/ MAPAMA/ España.
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