El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha explicado en el Parlamento la posición andaluza, consensuada entre Junta y sector, sobre la modificación de la Norma de Calidad del Ibérico, que debe ser, ha subrayado, “más justa para el sector y transparente para los consumidores”. Es imprescindible, ha señalado el consejero, “una norma clara, sencilla y eficaz que llame a las cosas por su nombre”, que no genere confusión y que fomente los productos y recursos de la dehesa mediante una explotación sostenible y de futuro.
Asimismo, Planas ha destacado que espera que el primer borrador de norma que debe presentar próximamente el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) recoja las demandas andaluzas que se le trasladaron en la reunión del pasado 19 de septiembre.
Los elementos clave para Andalucía son conseguir una norma en la que se visualice y valore adecuadamente la raza ibérica, evitando la generalización del término ibérico, para lo que sería necesario “elevar la pureza racial al 100%”. De esta manera, ha asegurado, se da amparo a una producción diferenciada, la del sistema de explotación de cerdo ibérico de bellota a la vez que se protege el paraticular ecosistema de la dehesa, “referencia mundial de explotación sostenible”.
Además, debe establecerse una diferenciación rigurosa de las producciones que proporcione claridad, sencillez y transparencia al consumidor a través del etiquetado. En este sentido, ha explicado que “actualmente bajo el nombre de ibérico se pueden adquirir hasta ocho productos distintos, lo cual genera mucha confusión para el consumidor”.
Por último, el representante del Gobierno andaluz ha resaltado que esta norma debería contar con “mecanismos de control más ágiles y eficaces”, basados en criterios muy nítidos que contribuyan a la transparencia y mejoren la trazabilidad, proporcionando más confianza al sector y a la sociedad en general.
Propuesta andaluza
La propuesta andaluza defiende la simplificación de la Norma de Calidad del Ibérico reduciendo las denominaciones por raza y alimentación de los cerdos. En el primer caso, plantea que se distinga como ibérico solo a los ejemplares de raza pura, mientras que los que tengan algún tipo de cruce se distingan como cruzado de ibérico. En el caso de la alimentación, Andalucía aboga por que se utilice el término bellota para las producciones obtenidas en extensivo; y de cebo para cuando la alimentación sea principalmente el pienso, pero se complete su crianza con una estancia mínima de 60 días en campo.
De esta manera, este distintivo ampararía exclusivamente a las producciones en extensivo, propias de la dehesa, ecosistema que abarca en Andalucía más de un millón de hectáreas, con el 45% de los cerdos criados en montanera, cuya forma de alimentación y manejo suponen un elevado diferencial de costes en relación con los sistemas intensivos.
11 de octubre de 2012 - Junta de Andalucía